Marcus Ericsson gana las 500 Millas de Indianápolis 2022

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INDIANAPOLIS (AP) — Marcus Ericsson debió dejar la Fórmula 1 para transformarse en una estrella mundial, propósito que logró el domingo en el momento en que el conduzco sueco ganó las 500 Millas de Indianápolis.

Ericsson tomó el control de la carrera tarde, en parte importante gracias a la penalización de agilidad de su compañero de equipo Scott Dixon, y la controló para Chip Ganassi Racing hasta el momento en que un choque de su compañero de equipo Jimmie Johnson con 4 vueltas sobrantes provocó una extraña interrupción de la bandera en el Indianapolis Motor Speedway.

IndyCar es una de las maneras mucho más puras de los deportes de motor, pocas veces emite observaciones artificiales o detenciones que podrían cambiar el resultado. Pero la multitud de sobra de 300,000, solo unos pocos cientos de billetes y el acontecimiento deportivo mucho más grande desde el principio de la pandemia, rugió en el momento en que IndyCar llamó a los coches a la carretera.

El paro le dio a Pato O’Ward y al resto de la oposición prácticamente 12 minutos en la calle de pits para planear de qué manera llevar a Ericsson a la victoria.

La carrera se reinició con 2 vueltas para el desenlace y Ericsson pasó de forma fácil a O’Ward. El mexicano echó un último vistazo a el beneficio que defendía Ericsson y O’Ward sabía que no debía forzar la situación.

«No, me habría puesto contra la pared si lo hubiese hecho», ha dicho O’Ward.

Un incidente que implicó a Sage Karam en el tráfico provocó una observación en la última vuelta y Ericsson subió al podio de la victoria por precaución. Karam fue transportado a un hospital para la evaluación del mal muscular.

Para Ericsson, fue la tercera victoria de su trayectoria en IndyCar en 52 carreras. Los tres fueron victorias extrañas en las que Ericsson selló las victorias tras paradas por bandera roja, pero jamás aceptó que había ganado la Indy 500 mientras que se encontraba sentado en su cabina aguardando regresar a competir.

«Jamás se puede ofrecer nada por sentado, y todavía quedaban vueltas para el desenlace», ha dicho Ericsson. «Rezaba tanto a fin de que no hubiese uno amarillo, conque sabía que probablemente habría uno, y fue bien difícil reorientar».

Pero lo logró, y se aferró a la mayor victoria de su trayectoria. Ericsson no ganó en cinco temporadas en la F1 antes de empacar para los USA y pasar a las carreras de monoplazas de América del Norte.

Es la quinta victoria en Indy 500 para el dueño del equipo, Chip Ganassi, quien subió al podio de la victoria al lado del coche de Ericsson. Ericsson es el segundo sueco en ganar la Indy 500 en 106 carreras, uniéndose al ganador de 1999, Kenny Brack.

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Ericsson derramó la jarra de leche por su cara, entonces le entregó la botella a Ganassi a fin de que el jefe pudiese tomar su bebida. Ganassi transporta 10 años sin ganar los 500 metros y ha enviado a cinco aspirantes lícitos a la IndyCar para terminar con la sequía.

La victoria parecía formar parte a Dixon, el seis ocasiones vencedor de IndyCar que superó las 234 mph en la calificación para llevarse la pole. El neozelandés lideró 95 de las 200 vueltas del domingo y su Honda fue de forma fácil el mucho más veloz en el campo, tan veloz que Dixon no redujo la agilidad lo bastante en su última parada en pits. El penalti lo dejó fuera de la riña por la victoria.

Eso dejó a Ericsson y Tony Kanaan aún en la riña por Ganassi. Kanaan, a los 47 años, el conduzco de mayor edad en el campo, creyó que se encontraba en la situación idónea para la victoria, finalizando cuarto en el reinicio.

O’Ward no lo comprendería bien. Firmó una extensión de contrato con Arrow McLaren SP el viernes y deseaba desesperadamente la victoria. Pero acabó segundo, quedándose corto en el momento en que el mexicano trató de ofrecerle a su país una enorme celebración en el día más esencial del automovilismo; Sergio Pérez abrió el domingo con una victoria en el Enorme Premio de Mónaco.

Kanaan fue tercero en un coche de Ganassi y seguido por Felix Rosenqvist, otro sueco, que fue cuarto para McLaren. Rosenqvist tiene un contrato de un año con McLaren y está peleando por su puesto.

Los pilotos estadounidenses Alexander Rossi y Conor Daly acabaron quinto y sexto, Rossi para Andretti Autosport y Daly para Ed Carpenter Racing.

Helio Castroneves, el ganador del año pasado, concluyó séptimo y un espacio por enfrente de su compañero de equipo en Meyer Shank Racing, Simon Pagenaud. El presente vencedor de IndyCar, Alex Palou, acabó décimo en otra entrada de Ganassi.

Dixon cayó a 21 tras la sanción y, si bien visitó a Ericsson en el podio de la victoria, su mujer lo consoló en la calle de pits tras la carrera. Johnson acabó 28º en su debut en Indy 500.

«Es un equipo, todos apoyan a todos, todos trabajan juntos y todos son un libro abierto», ha dicho Ganassi. “Van a pasar cosas en estas carreras de 500 millas y no en todos los casos se interpondrán en tu sendero. Entonces, ya conoces, tuvimos suerte de tener cinco buenos coches y cinco buenos pilotos».

Los pilotos de Honda demandaron seis de los nueve primeros sitios adjuntado con la victoria.

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