O sea una parte de nuestra serie Glosario del cliente de vehículos, que señala todos y cada uno de los términos que precisa comprender si está comprando un automóvil nuevo o utilizado de un concesionario.
La factura del concesionario es, teóricamente, el valor que paga un concesionario de vehículos para obtener un automóvil de forma directa del desarrollador y hace aparición en la factura del desarrollador. La verdad es un tanto mucho más dificultosa, como vamos a revelar. Pero es esencial admitir que el valor de una factura es diferente del MSRP (Precio minorista sugerido por el desarrollador) y tampoco incluye recargos de revendedor, cargos de destino, impuestos, títulos, licencias o tarifas de registro.
Pero, ¿qué abonan verdaderamente los distribuidores?
El valor que figura como el valor de factura del concesionario la mayoria de las veces es mucho más prominente que lo que el concesionario verdaderamente le paga al desarrollador por un automóvil gracias a una situación famosa como retención (un área gris que los comercios que venden automóviles son reluctantes a debatir con los comercios que venden automóviles). clientes del servicio) y créditos de desarrollador-distribuidor que no se transmiten a los clientes del servicio.
La retención da un pequeño colchón a las ganancias del concesionario al acrecentar artificialmente el valor del papel (cuenta del concesionario) de un automóvil, por norma general entre un 1 y un 3 por ciento. La retención es un pago del desarrollador al concesionario que se efectúa cierto tiempo tras la venta del vehículo, en general trimestralmente. Los comercios que venden automóviles prácticamente jamás revelan la cantidad retenida. Nosotros (y otros sitios de usuarios) aconsejamos que lo use para su referencia, no como moneda de cambio.
El punto es que esta sombría situación de retención provoca que los usuarios crean que abonar el valor de la factura es conseguir el automóvil a valor del concesionario, pero ese no es siempre la situacion. Pero recuerde: los costes de transacción de todo el mundo real están ciertos por la oferta, la demanda y las capacidades comerciales. Negociar para abonar, con independencia de las retenciones o devoluciones, puede ser un enorme negocio o un mal negocio. Todo es dependiente del turismo.
¿De qué manera usan los revendedores los costos de las facturas de revendedor?
Los distribuidores en ocasiones revelan el valor de la factura a lo largo de las negociaciones para probar que el valor que acordaron no está provocando muchas ganancias, si las hay. Y los comercios que venden automóviles de vehículos son un negocio con objetivos de lucro, tras todo: están en su derecho a ganar algo de dinero de un negocio. Por ende, el cliente puede meditar que es justo abonar la factura indicada mucho más unos pocos cientos y cientos de dólares americanos a fin de que el distribuidor consiga una ganancia mínima en el negocio.
No obstante, como vio previamente, con el anticipo del desarrollador y los créditos del distribuidor, probablemente el valor de la factura esté inflado. Esto causa que sus tácticas de negociación sean mucho más triunfantes puesto que un cliente puede meditar que el concesionario está entregando el automóvil al valor o cerca del valor. Un concesionario puede vender un automóvil al precio de factura o cerca de él y embolsarse la retención del concesionario que comentamos previamente como su ganancia sobre el automóvil.
Por consiguiente, negociar con el valor de la factura del distribuidor no en todos los casos es lo destacado para usted. De manera frecuente, otros descuentos tienen la posibilidad de lograr que el valor de compra esté muy bajo lo que verdaderamente es la factura del distribuidor. muy bajo el precio correcto en la factura.
¿Qué es lo que significa esto para su billetera?
El valor de la factura es buen punto de inicio para saber su precio real, en tanto que tiene la posibilidad de tener un concepto de cuál es el valor real al deducir cuál podría ser el anticipo. Y al cotejar costes, cotejar sus desenlaces con datos de ventas de todo el mundo real (como Edmunds TMV o el valor de compra capaz de Autoblog) y utilizar incentivos del desarrollador, puede conseguir una oferta muy bajo la factura declarada. .
Pero no debe sencillamente ingresar a un concesionario y reclamar el pago de la factura del concesionario por cada automóvil. Posiblemente ciertos comercios que venden automóviles no logren liberarse de un automóvil de venta ardiente no cerca del precio de factura. Cuanto mucho más ardiente esté un vehículo, menos poder de negociación va a tener. Y lo opuesto asimismo puede ser cierto. La factura es una referencia útil para meditar qué abonar, pero no es la última palabra.